Toyota se encuentra entre las primeras marcas con menos emisiones de CO2, lo que contribuye a minimizar el efecto sobre el calentamiento global. Asimismo, gracias a la tecnología híbrida, destaca por sus reducidos niveles de NOX, lo que incide positivamente en la salud de las personas debido a que mejora de la calidad del aire.
La normativa europea exige unas emisiones de NOx distintas para los vehículos diésel (80 mg/km) y para los vehículos de gasolina (60 mg/km). Toyota, ya en 2004 con el lanzamiento de la segunda generación de Prius, alcanzó unos valores de 10 mg/km, muy inferiores a las emisiones máximas permitidas.
Reconocidos con la etiqueta ECO de la DGT
Ser respetuoso con el medio ambiente tiene también beneficios económicos. Desde abril de 2016, los vehículos híbridos de Toyota cuentan con la etiqueta ECO, según la clasificación medioambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), para cuya realización se ha tenido en cuenta el potencial contaminante de cada una de las tecnologías.
Al tratarse de una herramienta neutral para clasificar a los diferentes vehículos, numerosas instituciones, entre las que se encuentran los ayuntamientos, los gobiernos autonómicos y el gobierno central, la han utilizado para otorgar distintos beneficios fiscales para las categorías más respetuosas con el medio ambiente, es decir, las etiquetas Cero y ECO.
Gracias a esto, todos los modelos híbridos de Toyota y Lexus desde la segunda generación del Toyota Prius pueden disfrutar de algunas ventajas como: bonificaciones en el impuesto de circulación (IVTM), permiso de circular cuando están aplicadas las restricciones de tráfico por episodios de alta contaminación, posibilidad de utilización de los carriles VAO o bonificaciones en las zonas de estacionamiento regulado, entre otros. La regulación de estas ventajas se lleva a cabo de forma local, autonómica y nacional.
Del total del parque circulante español que cuenta con la etiqueta Cero emisiones y ECO de la DGT, el 84% son vehículos Toyota y Lexus.